El 80% de la huella de carbono de nuestros dispositivos electrónicos se produce en la fase de producción, durante la extracción de materias primas, el transporte, la fabricación de las diferentes piezas, el montaje, y la distribución a los puntos de venta.
Además, por la fabricación de cada dispositivo son necesarias materias primas, muchas de las cual se extraen por medio de la minería. La minería tiene fuertes impactos ambientales, como la pérdida de biodiversidad, la contaminación de suelos, la deforestación; y también sociales, como el desplazamiento de las comunidades que viven en los territorios donde se turban estos recursos, la financiación ilegal de armas por parte de grupos armados en territorios en conflicto, precarias condiciones de trabajo a las minas, inseguridad y exposición a tóxicos, y trabajo infantil en muchos casos. A la fase de fabricación, también encontramos fuertes vulneraciones de derechos humanos y laborales, sobre todo en mujeres, quienes forman la mayoría de trabajadoras a las cintas de montaje en muchas fábricas. Entre estas vulneraciones, encontramos excesivas horas de trabajo, salarios precarios, represión de la sindicalització, exposición en tóxicos, entre otros.
Cuando nuestros dispositivos se estropean, o los reemplazamos por unos de nueces, los impactos continúan: alta contaminación provocada por los vertederos de residuos electrónicos, derroche de recursos, exportación de residuos a países sin una infraestructura adecuada de reciclaje…
Por todos estos motivos, una de las maneras más eficaces por parte de las consumidoras para reducir esta huella de carbono, y los impactos asociados a la producción y el consumo de dispositivos electrónicos, es intentando alargar la vida útil del dispositivo al máximo.
Por otro lado, durante el tiempo que usamos estos dispositivos, podemos volvernos muy vulnerables en cuanto a la privacidad de nuestros datos si no tenemos cuidado sobre qué accesos damos a nuestra información a internet.
El verano es una época del año en la cual podemos pasar más tiempo fuera de casa haciendo actividades al aire libre. Las temperaturas son más altas, y a menudo pasamos tiempos refrescándonos cerca del agua. También tenemos más tiempo libre para conectarnos en el internet durante los días de vacaciones, y es posible que pasemos unos días de visita en un otra ciudad o país. El verano, por lo tanto, es una época en la cual tanto nuestros datos, como nuestros teléfonos y tamblets, están más expuestos a diferentes tipos de riesgos. Desde la campaña Electrónica Justa compartimos algunos consejos prácticos para proteger nuestros dispositivos y nuestros datos!
– ¡Cuidado con el calor! La mayoría de dispositivos están diseñados para funcionar entre 0 °C y 35 °C, así que deja tu dispositivo siempre a la obra, y no lo dejes adentro del coche en días de mucho calor, puesto que puede dañarlo! Evita utilizarlo en momentos de mucho calor, apagándolo, o dejarlo sobre una superficie calentada por el sol. Si se ha calentado, déjalo enfriar a la sombra sin carcasa, y no pongas aire frío ni lo metas a la nevera… el frío también puede dañarlo!
– Ten cuidado con la arena… del mismo modo que el polvo es una gran enemiga de nuestros dispositivos, también lo es la arena! Intenta usarlo con las manos limpias, y protégelo de las ráfagas de viento.
– Vigila con el agua: mantén tu dispositivo lejos del agua o usara una funda protectora.
– Apágalo: es recomendable apagar tu dispositivo al menos 1 vez por semana, aunque sean unos según, y no tenerlo siempre encendido. Así además también podrás desconectar más de internet y las aplicaciones, y conectar contigo misma, las personas de tu alrededor y la natura!
– Cuida la batería: es recomendable acostumbrarse a no dejar que el móvil llegue a niveles de batería demasiada bajos, ni tampoco sobrecargar la batería. El aconsejable con el tipo de baterías actual es cargarlos entre un 30% y un 80%. Si apagas las funcionalidades que no uses en cada momento (Bluetooth, wifi, GPS, etc.) evitarás el sobrecalentamiento, ahorrarás datos, ¡y también batería! También puedes ajustar la brillantez de la pantalla si quieres ahorrar batería, tus ojos lo agradecerán!
– ¡Ahora tienes tiempo para hacer espacio! Es mejor que no rellenes demasiado la memoria de tu dispositivo, puesto que puede empeorar el funcionamiento… Borra las aplicaciones que no usas, y si puedes, deja un 25% de memoria libre.
– Precaución con el uso de redes wifi abiertas: Las redes abiertas pueden ser una manera de ahorrar datos, pero también pueden ser inseguras, puesto que son de muy fácil acceso por terceros. Intenta evitarlas!
– Ojos muy abiertos a todas horas: en verano, sobre todo en las ciudades, se incrementan los robos a turistas (y no turistas!). No lleves tu dispositivo en bolsillos accesibles o en las manos, ni lo posisi encima de la tabla del bar…
– Fez una copia de seguridad de todo el importante para salvar la información en caso de perder tu dispositivo o que te lo roben.
– Familiarízate con las aplicaciones de busca que protegen tu dispositivo: muchas marcas incorporan aplicaciones que se pueden activar para rastrear tu teléfono en caso de robo o pérdida, hacer un borrado de datos, o bloquear la opción de apagar… Sino, también las puedes descargar. Si pierdes o te roban el dispositivo, tendrás que actuar bien rápidamente, así que vale más que sepas cómo usarlas.
– Asegura tu dispositivo, pero no de cualquier manera! Si ya dispones de un seguro del hogar, consulta si cubre el robo. Desde SETEM te recomendamos que contrates todos tus seguros con aseguradoras que trabajen con criterios éticos y de sostenibilidad. ¡Busca la tuya!
– Utiliza un móvil viejo: Si quieres desconectar y protegerte de robos, siempre puedes rescatar un móvil viejo más sencillo que todavía funcione. Si no piensas hacer uso, llévalo en su punto de recogida de SETEM en horario de atención al público! Nosotros los usamos para talleres de reparación a escuelas, los damos a diferentes iniciativas, o nos aseguramos que lleguen a las empresas de inserción laboral que se dedican a la gestión de residuos electrónicos y que hacen el máximo para conseguir repararlos, dando trabajo a personas en riesgo de exclusión social, como por ejemplo Solidança o Trastos.
– Comparte estos consejos con amigas, amigos y familia.