La sociedad civil levanta la voz y pide a la ONU un fuerte liderazgo por una transición energética justa

Ante las crecientes necesidades de minerales críticos por la transición energética, el Secretario General António Guterres está aprovechando el poder de convocatoria de las Naciones Unidas para reunir un grupo diverso de gobiernos y otros actores interesados de la cadena de valor de estos minerales con el fin de elaborar un conjunto de principios mundiales comunes y voluntarios para salvaguardar las normas medioambientales y sociales e integrar la justicia en la transición energética.

Un Grupo de Minerales Críticos para la Transición Energética, creado recientemente y copresidido por la Embajadora de Suráfrica, Nozipho Joyce Mxakato-Diseko, y la Directora General de Energía de la Comisión Europea, Ditte Juul Jørgensen, abordará cuestiones relacionadas con la equidad, la transparencia, la inversión, la sostenibilidad y los derechos humanos.

230 grupos de Pueblos Indígenas, sindicatos y organizaciones dedicadas al clima, la justicia ambiental y los derechos humanos se han unido para elaborar una serie de recomendaciones dirigidas a este Grupo sobre Minerales Críticos de la ONU, en pro de un sistema energético mundial justo que nos beneficie a todas.

Lee las recomendaciones de la sociedad civil aquí:
https://pwyp.org/es/recomendaciones-de-la-sociedad-civil-para-el-panel-del-sgonu-sobre-minerales-criticos-para-la-transicion-energetica/

Instamos al grupo a considerar cuidadosamente e integrar estas recomendaciones en su borrador. Los actores de la sociedad civil esperan con impaciencia los resultados del grupo y confiamos a apoyar a un sólido conjunto de principios aplicables que conduzcan a una transición energética justa para todas.

¿Cuáles son los ingredientes para una transición energética justa?


1. Reducir la demanda de manera equitativa: Los países del Norte Global llevamos a cabo uno sobre consumo de recursos, así que el primer paso es dirigir este punto, y conseguir una distribución más equitativa de los recursos.
2. Proteger a las personas y el planeta: se tienen que prevenir y mitigar los impactos generados por la transición. Se tiene que garantizar la participación de las comunidades afectadas, y los derechos de los Pueblos Indígenas.

3. Apoyar a políticas de desarrollo y fiscales equitativas: se tiene que apoyar al desarrollo de los países ricos en recursos, y asegurar que los beneficios llegan a la ciudadanía.

4. Promover un comercio y una inversión internacionales equitativos: se tiene que cancelar la deuda de los países de bajos ingresos, y se tienen que encontrar acuerdos mutuamente beneficiosos entre los países del Norte y el Sur global.

5. Garantizar una acción firme de las Naciones Unidas sobre los minerales de transición: los gobiernos tienen que basarse en estándares y principios voluntarios para crear marcos reguladores vinculantes por el respecto de los derechos humanos, los Pueblos Indígenas y el medio ambiente.

¿Qué crees que es más importante a tener en cuenta para hacer la transición energética a escala global?

Todavía se pueden hacer aportaciones al Grupo por parte de la sociedad civil organizada, universidades, think tanks y otros a través de este enlace hasta el 30 de julio:
https://www.un.org/en/climatechange/panel-on-critical-minerals-submissions

¿Qué relación tienen los minerales críticos por la transición energética y la campaña Electrónica Justa?
Desde la campaña Electrónica Justa hace años que denunciamos los impactos sociales y ambientales a las cadenas de valor de nuestros dispositivos electrónicos, con un especial enfoque en las tecnologías de la comunicación.

Entre estos impactos, se encuentran los daños causados por la extracción de las materias primas necesarias para fabricar nuestros aparatos, como por ejemplo el oro, la plata, el coltán, el litio, entre otros. Un smartphone puede contener hasta más de 60 elementos de la tabla periódica, y es intensivo en materiales que requieren ser extraídos de la Tierra.

Con la creciente digitalización de la vida a escala global, y la necesidad de abandonar los combustibles fósiles y hacer una transición energética hacia fuentes de energía renovables, la demanda de estos metales y minerales está creciendo exponencialmente, y, por tanto, también los riesgos e impactos asociados a su extracción. Esto es porque las tecnologías que denominamos verdes o de bajas emisiones, también son intensivas en el uso de estos materiales.

La promoción de los vehículos eléctricos privados, por ejemplo, está haciendo crecer la demanda muchísimo, mucho más que las turbinas para generar energía eléctrica o las placas solares para generar energía solar. Por eso es tan importante hacer una revisión de como se está planeando hacer esta transición energética; bajo qué valores y principios.

Queremos un futuro en el cual la electrónica y la tecnología en general haga un servicio a las personas, mejorando la calidad de vida, en equilibrio con los límites biofísicos del planeta y los ecosistemas, es decir, no utilizando más recursos de los que tenemos, y haciendo un uso responsable a lo largo de todo el ciclo de vida de aquello que fabriquemos.