La guía ofrece orientación práctica para que las administraciones públicas incorporen criterios de sostenibilidad en todas las fases de un concurso público, con especial énfasis en los criterios sociales.
La creciente digitalización de las administraciones públicas ha provocado que los ordenadores sean, cada día más, una herramienta indispensable en todas sus oficinas y dependencias. Por este motivo, las instituciones públicas se han convertido en un cliente muy importante de grandes marcas de ordenadores.
Cada día son más los departamentos de compra que están explorando nuevos productos y nuevas técnicas de adquisición. Esto hace que se esté labrando un buen terreno para la compra pública sostenible de ordenadores. Tenemos la esperanza que esta guía sea una herramienta útil para ser aplicada. La guía se publicó como una acción de la campaña Europea “Procuro IT Fair – Campaign for Sustainable Procurement of Computers” (Campaña para la compra sostenible de ordenadores). Se redactó en colaboración con la ICLEI – Local Government for *Sustainability (ICLEI – Gobiernos locales para la sostenibilidad).
→ Elaborado por WEED.
→ Con la colaboración de ICLEI – Local Government
for Sustainability
→ Edición y traducción al catalán de SETEM Catalunya.
Condiciones laborales en la
producción
Durante las últimas décadas, el proceso de producción de los ordenadores personales se ha dividido en muchos pasos simples y estandarizados y se ha localizado principalmente a los países de salarios bajos. A las *Special *Economic Zonas (Zonas Económicas Especiales) de Asia y de México, muchas trabajadoras – la mayoría son mujeres que han migrado del campo hacia las grandes ciudades- trabajan duramente en cambio de sueldos extremadamente bajos.
Substancias tóxicas y
e-residuos
Según un estudio de las Naciones Unidas, la producción de un solo ordenador necesita 240 kilos de combustible fósil, 1.500 litros de agua y 22 kilos de productos químicos. La extracción de metales como el cobre, el platino o el estaño causan muy frecuentemente grandes daños ecológicos así como graves violaciones de los derechos laborales. Después, cuando estos metales son procesados para convertirlos en componentes de los ordenadores, continúa la contaminación de aguas y de tierras con cocer, níquel y plomo. Además, durante la producción se aplican sustancias altamente tóxicas como retardantes de llama bromados o disolventes.
Aumento del consumo de energía
Como resultado que, hoy en día, los ordenadores se usan a todas las oficinas, se puede constatar un aumento constante del gasto energético. Además, es muy frecuente usar equipos sobredimensionados cuando sería suficiente una tecnología más simple para la mayoría de las tareas que se llevan a cabo. De este modo, se podrían hacer grandes ahorros energéticos mediante soluciones de red inteligentes y una política de compras responsable.