Análisis de la directiva adoptada sobre las normas comunes para promover la reparación de bienes

La campaña Right to Repair EU da sus frutos con nuevas y prometedoras normas de reparación, pero necesitamos muchos más productos cubiertos

Tras años de intensa campaña de los defensores del derecho a reparar, los legisladores de la UE han acordado por fin una nueva normativa sobre reparaciones (1). La coalición Right to Repair Europe, que representa a más de 140 organizaciones de 24 países europeos, celebra que la nueva ley allane el camino para un mejor acceso a reparaciones asequibles de determinados productos. Por fin hay normas sobre precios razonables para las piezas originales, así como la prohibición de prácticas de software que impidan la reparación independiente y el uso de piezas de recambio compatibles y reutilizadas. Eso es un paso en la buena dirección para la reparación asequible.

Sin embargo, con la aprobación de la ley se pierde una gran oportunidad de crear un mercado de la reparación verdaderamente justo en Europa y de garantizar soluciones de reparación asequibles para la mayoría de los productos del mercado europeo. El ámbito de los productos cubiertos sigue siendo muy reducido y se han introducido muchas lagunas. Es necesaria una rápida aplicación de las normas, y que incluya directrices de la Comisión sobre la definición de precios «razonables» para las piezas de recambio, así como una ejecución sólida de la prohibición de prácticas antirreparación y la introducción de incentivos financieros nacionales para la reparación por parte de los Estados miembros de la UE.

Los países de la UE dispondrán de dos años para incorporar esta Directiva a su legislación nacional. Es vital que la próxima Comisión de la UE (tras las elecciones europeas de junio de 2024) siga trabajando en actos jurídicos que establezcan requisitos de reparabilidad (2) para categorías de productos adicionales, a fin de ampliar rápidamente el ámbito de aplicación de estas nuevas normas de reparación.

  1. Mejor acceso a la reparación de una selección de productos

Las nuevas normas mejorarán el acceso de los consumidores europeos a la reparación de una selección de productos. El ámbito de aplicación se limita a los bienes adquiridos por los consumidores y a los productos ya cubiertos por los requisitos de reparabilidad en virtud de la legislación de la UE. La Comisión Europea ampliará automáticamente el ámbito de aplicación en los 12 meses siguientes a la adopción de cualquier nuevo acto jurídico que establezca requisitos de reparabilidad.

Por primera vez se exigirá a los fabricantes que ofrezcan opciones de reparación más allá del periodo de garantía legal de dos años, con una duración de hasta 10 años. Estas reparaciones deberán ser gratuitas o a un «precio razonable». Se podrá ofrecer a los consumidores un producto de sustitución durante el periodo de reparación. Las piezas y herramientas también deberán venderse a reparadores independientes «a un precio razonable que no disuada de la reparación». Sin embargo, las normas no proporcionan ninguna indicación de lo que significa realmente un precio «razonable» de las piezas. Será crucial para el movimiento de reparación llevar a los tribunales a los fabricantes que vendan recambios a precios irrazonablemente altos.

Otra característica importante de la ley es la prohibición de «cláusulas contractuales y técnicas de hardware o software que impidan la reparación» de los productos incluidos en su ámbito de aplicación. Derecho a Reparar trabajó insistentemente para llamar la atención de los responsables políticos sobre estas prácticas desleales. Sin embargo, está por ver hasta qué punto persistirán las lagunas, ya que el texto añade una exención a la prohibición que deja la puerta abierta a que los fabricantes sigan promulgando prácticas antirreparación afirmando que es «legítimo» conforme a la ley. Lamentablemente, la ley tampoco ofrece un acceso más amplio a más información sobre reparación y más piezas de recambio.

  1. Mejorar el atractivo de la reparación bajo la garantía legal

Para mejorar el atractivo de la reparación, la garantía se ampliará en 12 meses si los consumidores optan por la reparación. De este modo, en la mayoría de los países de la UE la garantía legal cubrirá un total de 3 años, mientras que no habrá ampliación si los consumidores optan por la sustitución.

  1. Un paso más hacia los incentivos económicos nacionales para la reparación, pero aún hay que conseguirlo

Los legisladores de la UE también exigen a los Estados miembros que apliquen al menos una medida nacional de fomento de la reparación. Proponen una lista no vinculante (3) de opciones financieras y no financieras, como el apoyo a las iniciativas comunitarias de reparación o las campañas de información. Será crucial que el movimiento por el derecho a reparar mantenga el impulso mediante campañas nacionales y el intercambio de conocimientos sobre iniciativas nacionales que hayan tenido éxito. Según los datos recogidos hasta ahora, es esencial que se introduzcan incentivos financieros para la reparación en todos los países.

  1. Plataforma en línea de búsqueda de socios y formulario europeo de reparación

La Comisión Europea introducirá una plataforma europea en línea con el objetivo de aumentar la visibilidad de las opciones de reparación y la transparencia de sus costes. Aunque en general es una buena idea aumentar la visibilidad de los servicios de reparación y facilitar a los consumidores la búsqueda de proveedores de servicios adecuados, esto sólo será eficaz mientras exista una infraestructura de reparación adecuada que también sea visible en la plataforma.

  1. Oportunidades perdidas

Teniendo en cuenta su limitado alcance y ambición, se ha perdido la oportunidad de convertir esta iniciativa en algo que realmente mereciera el título de «Directiva sobre el derecho a reparación». En esencia, el principal efecto del reglamento será aumentar en cierta medida las posibilidades de que el pequeño número de productos que ya debían ser reparables de todos modos, acaben realmente reparándose. Sería muy optimista esperar que estas medidas hagan una diferencia en el uso de recursos y la producción de residuos electrónicos.

La lista de oportunidades perdidas es larga. Por ejemplo, Right to Repair había sugerido que se diera prioridad obligatoria a la reparación frente a la sustitución en el marco de la garantía, además de reforzar el sector de las reparaciones independientes permitiéndoles realizar reparaciones en el marco de la garantía. Sin embargo, nada de esto salió adelante en las negociaciones finales.

También hay muchas disposiciones ambiciosas que el Parlamento había acordado, sólo para que fueran desechadas en favor de la postura drásticamente menos ambiciosa del Consejo durante los diálogos a tres bandas. Entre ellas están:

  • El derecho del consumidor a que se repare un producto, a menos que sea imposible de hecho o de derecho (sin que el productor pueda rechazar la solicitud del consumidor por consideraciones puramente económicas, como los costes).
  • El derecho a tener acceso a todas las piezas de recambio y a toda la información y herramientas relacionadas con la reparación, incluidas las herramientas de diagnóstico, durante un periodo correspondiente, como mínimo, a la vida útil prevista del producto.
  • La obligación de que los fabricantes publiquen toda la información relacionada con la reparación en sus sitios web.
  • La posibilidad de que los legisladores añadan productos a la lista aunque no estén cubiertos por el diseño ecológico u otros requisitos.

Es lamentable que al final no haya prevalecido la voz de nuestros representantes elegidos democráticamente. La Coalición Right to Repair seguirá presionando para que se establezcan requisitos de reparabilidad ambiciosos para el mayor número posible de categorías de productos adicionales, además de trabajar con miembros centrados en la aplicación de la directiva en cada Estado miembro, para garantizar que este y otros actos legislativos marquen realmente la diferencia para los consumidores europeos y para la prevención de los residuos electrónicos.

 

 

El artículo original fue publicado por Right to Repair Europe. Esta es una versión abreviada.

 

Contacto

Cristina Ganapini

Coordinadora de Right to Repair Europe

Correo electrónico: info@repair.eu

 

Notas

(1) texto legal de la directiva

(2) Los legisladores de la UE también acordaron un nuevo Reglamento de la UE sobre diseño ecológico de productos sostenibles (ESPR). Este reglamento marco permitirá a la Comisión Europea establecer requisitos mínimos de reparabilidad para otras categorías de productos. La coalición Right to Repair consiguió que los productos relacionados con la energía, las TIC y otros productos electrónicos formaran parte de sus próximas prioridades.

(3) Las medidas de los Estados miembros para promover la reparación pueden incluir campañas de información, apoyo a iniciativas de reparación dirigidas por la comunidad, vales de reparación, fondos de reparación, apoyo o creación de plataformas de reparación locales o regionales, organización o financiación de programas de formación para adquirir competencias especiales en reparación y medidas fiscales. Estas medidas pueden adoptarse a nivel nacional, regional o local.