El pasado mes de abril, el Secretario General de las Naciones Unidas convocó un Panel sobre Minerales Críticos para la Transición Energética con el objetivo de presentar principios y acciones recomendadas para situar la equidad y la justicia en el centro de las cadenas de suministro.
El Panel, que contó con tres asientos de la Sociedad Civil ocupados por el Instituto de Gobernanza de Recursos Naturales (NRGI), la Red de Acción Climática (CAN) y el Foro Permanente de las Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas (UNPFII), acaba de publicar su informe.
Gracias a las recomendaciones de las organizaciones de la sociedad civil, el informe contiene principios y recomendaciones sólidas que pueden servir como plataforma de lanzamiento para la acción en diversas áreas importantes, aunque aún quedan aspectos por mejorar. Por ejemplo, no se menciona la necesidad de reducir la demanda en los países del Norte, sino que se habla de equilibrar la demanda con un abastecimiento sostenible, ni tampoco se menciona hacer esta reducción a través de un cambio de modelo de movilidad basado en el transporte público, la movilidad activa y la movilidad compartida, tal como se indicaba en las recomendaciones. Tampoco se menciona la cancelación de la deuda en los países de ingresos bajos y medios, o la retirada de los estados de los acuerdos de resolución de disputas entre estados e inversores (ISDS).
Sin embargo, la sociedad civil hace un llamamiento a la acción colectiva mundial para poner en práctica estas ambiciones:
1. Arraigar los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas en las cadenas de suministro de los minerales para la transición energética.
2. Proteger la integridad del planeta.
3. Liberar el potencial de los países ricos en minerales.
Las organizaciones sociales y la sociedad civil que han participado en las recomendaciones, han dado también la bienvenida al Grupo Asesor de Expertos de Alto Nivel que se encargará de acelerar una mayor distribución de beneficios, valor agregado y diversificación económica, así como el comercio equitativo, la inversión, la política fiscal, las finanzas y los impuestos. Solicitamos a las Naciones Unidas, como anfitriona, que garantice que este Grupo sea diverso e inclusivo e instamos al Grupo a investigar los tratados de comercio e inversión injustos, fomentar la cooperación y la integración regionales y desalentar los acuerdos bilaterales de comercio e inversión fragmentados que afianzan dinámicas de poder desiguales.
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