Día Internacional de la Reparación: la sociedad civil reclama el derecho a reparar amparado por la legislación europea

- Amigos de la Tierra, AERESS, CECU, Setem, Restarters, eReuse, Pangea, Ingeniería sin Fronteras y Alianza Residuo Cero reclaman una transposición ambiciosa de la directiva por el derecho a reparar.
- Cientos de organizaciones celebran el Día Internacional de la Reparación con el objetivo de dar visibilidad a las comunidades de reparadores y reparadoras y promover la reparación como medio para prevenir la creciente generación de residuos. - La iniciativa se enmarca en la campaña europea por el derecho a reparar Right to Repair Europe, una coalición que representa a más de 170 organizaciones de 27 países europeos.

Barcelona, 17 de octubre. El próximo sábado 19 de octubre se celebra el Día internacional de la Reparación, que tiene lugar cada año el tercer sábado de octubre en todo el mundo desde 2017. Centenares de organizaciones celebran este día con el objetivo de dar visibilidad a las comunidades de reparadores y promover el derecho a reparar para prevenir la creciente generación de residuos y la extracción de recursos naturales que conlleva.

Un año más, la sociedad civil española también se ha sumado a la iniciativa y ha organizado actividades descentralizadas sobre la reparación. Todas las actividades se pueden comprovar en el mapa de Open Air Alliance. En concreto, los colectivos están organizando Repair Cafés en Madrid y Barcelona. Los Repair Cafés son espacios gestionados por personas voluntarias con experiencia en reparación, donde la ciudadanía puede aprender a reparar piezas textiles o pequeños dispositivos electrónicos de forma gratuita.


→ Solo 40 productos de los más de 208.000 registrados en los Repair Cafés hasta ahora, es decir, el 0,0002%, están cubiertos por la nueva Directiva europea del 2024.

Campaña Derecho a Reparar

Esta iniciativa se enmarca en una campaña más amplia: la campaña europea por el derecho a reparar Right to Repair Europe, una coalición que representa a más de 170 organizaciones de 27 países europeos e incluye entidades ecologistas, agentes de la reparación, grupos comunitarios de reparación, agentes de la economía social, distribuidores de piezas de repuesto, reparadores autónomos, empresas de reparación y renovación, y cualquier persona que quiera defender su derecho a reparar. Se trata de un movimiento en rápido crecimiento, con el objetivo de eliminar las barreras a la reparación de nuestros productos para que duren más y conseguir que la reparación sea asequible, accesible y la primera opción de las consumidoras antes de descartar un producto y comprar un nuevo u obtener un repuesto dentro de la garantía.

El martes 15 de octubre se celebró el seminario online Dimarts 15 d’octubre va celebrar-se el seminari en línia «sEl estado del derecho a reparar en la UE: las piezas que faltan para que prospere la economía de la reparación en Europa». Allí, la Open Repair Alliance (ORA) presentó las principales conclusiones de su último informe sobre datos públicos de reparación procedentes de iniciativas comunitarias de reparación. Los datos muestran que, entre agosto de 2023 y julio de 2024, el Open Repair Alliance registró casi 70.000 intentos de reparación de artículos eléctricos y electrónicos, lo que significa que las consumidoras tienen la voluntad de reparar sus productos. Sin embargo, según los datos recogidos, solo en un 53% de los casos se ha podido realizar una reparación con éxito. La falta de piezas de repuesto es el principal obstáculo (en un 25% de los casos), seguido del precio (18%) y el diseño no reparable (16%).

Solo 40 productos de los más de 208.000 registrados en los Repair Cafés hasta ahora, es decir, el 0,0002%, están cubiertos por la nueva Directiva europea del 2024. Esto se debe a que de momento las categorías de producto cubiertas son solo televisores y electrodomésticos. Además, los únicos productos que ya se venden al mercado europeo cubiertos por la legislación de ecodiseño con requisitos de reparabilidad a partir de 2024 son modelos de electrodomésticos, equipos de soldadura y televisores introducidos al mercado desupés del 1 de marzo de 2021. De cara al futuro, la nueva normativa sobre smartphones i tabletas de la UE, que se preveee que mejore la reparabilidad y la durabilidad de futuros dispositivos, solo aplicará a nuevos modelos introducidos a partir de junio de 2025.

Por qué?

Ante los crecientes flujos de residuos, la competencia por las materias primas y el contexto de crisis climática, es urgente aumentar la reutilización de los productos y alargar su vida útil. Actualmente existen muchas barreras a la reparación que no permiten a las consumidoras y usuarias reparar sus aparatos eléctricos y electrónicos, por ejemplo. Además, se siguen comercializando productos de baja calidad, que refuerzan la cultura de un solo uso.

Por eso, Amigos de la Tierra, AERESS, CECU, Setem, Restarters, eReuse, Pangea, Ingeniería sin Fronteras y Alianza Residuo Cero exigen una transposición efectiva de la directiva por el derecho a reparar, que obligue a la industria a fabricar productos duraderos, reparables y fácilmente reciclables.

La reparación y reutilización son más intensivas en mano de obra comparadas con la economía lineal, lo que plantea una oportunidad para el empleo verde.

Además, esta problemática es una cuestión de justicia global: quien menos consume y menos contamina es quien más sufre las consecuencias de esta situación. Los países del Norte Global son los que más residuos producen por persona, tanto textiles como RAEE, y externalizan esos impactos a países del Sur Global.

También cabe mencionar la dependencia de la UE del exterior para proveerse de materias primas críticas, que son esenciales para la transición energética. China es la principal proveedora de la UE de estos materiales. Alargar la vida útil de los productos y fomentar la reutilización y reparación para reducir dependencias de importación es esencial, y presenta alternativas indispensables a las prácticas con impactos enormes sobre el medio ambiente y los derechos humanos como la minería terrestre o en aguas profundas. De esta forma, se conseguiría reducir la demanda de la UE de materias primas críticas.

Exigencias concretas para la transposición de la Directiva por el derecho a reparar en el ordenamineto español

El 23 de abril se aprobó la Directiva por el Derecho a Reparar, que los Estados miembros de la UE deben transponer a la legislación nacional antes de julio de 2026. La normativa garantiza que los fabricantes faciliten la reparación de los productos y que la garantía se pueda ampliar un año más. Pasado el plazo de garantía, los fabricantes tendrán la obligación de reparar todos aquellos productos susceptibles de ser arreglados. Esto fuerza a los fabricantes a poner piezas de repuesto y herramientas a precios asequibles.

Aún así, la lista de productos que entra dentro de la normativa debería ampliarse, ahora se limita a teléfonos, lavadoras, aspiradoras y lavavajillas, por ejemplo. Las organizaciones señalan que hace falta una legislación que contenga más categorías de productos, que amplíe todos los productos electrónicos y eléctricos e incluya también la reparación textil.

Garantizar que la reparación sea asequible es un aspecto fundamental en el derecho de reparar. La legislación está empezando a abordar este punto y anima a los Estados miembros de la UE a implementar incentivos económicos para la reparación. Austria, Alemania y Francia han introducido ya fondos de reparación o sistemas de bonificación para subvencionar parcialmente los costes de reparación.

De cara a la creación en España de un fondo para la reparación, habría que tener en cuenta el rol que podría tener la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) al financiar un fondo de estas características. Los sistemas de RAP de la UE ya obligan a los fabricantes a contribuir a los costes del final de la vida útil de sus productos mediante el pago de tasas para la recogida, tratamiento y gestión de los residuos generados. Sin embargo, no incluyen ni fomentan la reparación ni otras estrategias de prevención de residuos. Una forma de solucionarlo sería que las tasas de los sistemas de responsabilidad del productor contribuyeran a las primas de reparación, lo que las haría más estables, fiables y predecibles.

La basura electrónica es el flujo de residuos que más rápido crece en el mundo: En 2022 se produjeron 62 mil millones de toneladas de este tipo de residuo. El textil es también otro sector con cifras alarmantes: en 2018 se generaron 92 millones de toneladas de residuos textiles. Por tanto, es indispensable adoptar medidas y acabar con el desperdicio que supone un modelo de producción y consumo basado en productos deshechables.

Además, en medio de la emergencia climática, la reparación debería ser la opción prioritaria siempre que sea posible. Establecer dentro de la garantía legal la reparación de los productos como opción única (salvo imposibilidad justificada) y ampliar la garantía después de la reparación dos años más ayudaría a percibirla como una opción deseable y reduciría el desperdicio.

Para favorecer la reparación debe garantizarse también que el fabricante de un producto no pueda denegar la garantía legal (reparación o sustitución) en caso de que la persona consumidora haya acudido previamente a un servicio no oficial de reparación de su confianza , salvo que el fabricante pueda acreditar que la reparación previa agravó de forma significativa la avería inicial y elevó su coste, y siempre que la opción inicial no permita la sustitución.

Las ayudas a la reparación en Francia

Desde diciembre de 2022, los consumidores franceses pueden beneficiarse de un fondo de reparaciones financiado con las tasas de la RAP, que se aplica a la reparación de aparatos eléctricos y electrónicos, pero también de ropa y calzado. El sistema cubre actualmente 73 productos, a los que se añadirán más en los siguientes años. Los consumidores reciben directamente un descuento al pagar en el taller de reparación, y las empresas de reparación reciben un reembolso de este descuento del PRO responsable. El importe del descuento se especifica para cada grupo de productos; por ejemplo, se ofrecen 15 euros por la reparación de un hervidor eléctrico, 25 por un teléfono y 60 por un televisor.

Las bonificaciones se financian íntegramente con las cuotas del EPR que pagan los fabricantes por cada producto que ponen en el mercado francés, y la tramitación de las cuotas y el reembolso en los talleres lo gestionan las respectivas PRO. Los talleres deben estar certificados con una etiqueta determinada por el Estado para ser incluidos en el programa. Es decir, para recibir el descuento, los consumidores no pueden acudir a cualquier taller, sino que deben comprobar online qué empresas de reparación forman parte del sistema.

El sistema francés no está exento de defectos, pero se está revisando y mejorando. Por ejemplo, recientemente se han aumentado los importes de los descuentos y se planea que la gobernanza del sistema sea más inclusiva en el futuro. La falta de concienciación y el número limitado de talleres de reparación certificados siguen siendo problemas pendientes que esperamos que se solucionen en un futuro.

A pesar de las dificultades, la Bonus Réparation es un magnífico ejemplo de cómo se puede utilizar la RAP para incentivar la reparación.

¿Cuándo y dónde serán las actividades en el estado español?

  • Barcelona, Repair Café de textil i electrónica, más juegos infantiles de consumo responsable, el sábado 19 de octubre de 17h a 19h en el parque de la estación del Norte, en el contexto del Festival FESC.

  • Sant Cebrià de Vallalta, Restart Party, el sábado 19 de octubre de 10h a 13h, en el pabellón de Sant Cebrià de Vallalta.

  • Madrid, Repair Café de textil, bicicletas y ordenadores y tabletas. Jueves 17 de octubre, desde las 17.30h en Calle Bustos, 2.

Puedes consultar todas las actividades: aquí.