ELECTRÓNICA «LOW COST»

Esta investigación de DanWatch, con el apoyo de SETEM, describe las condiciones laborales de cuatro fábricas proveedoras de la marca Dell en las provincias chinas de Guangdong y Jiangsu.

 

Las vulneraciones de los derechos laborales descubrimientos vulneran los principios de la OIT, la legislación laboral china, los criterios del Electronic Industry Citizen Coalition (EICC) y las mismas normas de Dell.

China, y concretamente la ciudad de Shenzen –en la provincia de Guangdong–, se ha convertido en la fábrica mundial. La electrónica es uno de los sectores que dinamiza la economía del país, con miles de empresas que producen todo tipo de productos a un ritmo trepidante y que dan trabajo a millones de personas. Además de los millones de usuarios domésticos, las administraciones públicas son el otro gran consumidor de los productos electrónicos que produce China.

Elaborado por DanWatch y China Labor Watch.
Con la colaboración y traducción al catalán de SETEM Catalunya.

Graves vulneraciones de los derechos laborales

La investigación reveló la existencia de explotación laboral y graves vulneraciones de la
legislación china, las convenciones internacionales y de los derechos humanos a las cuatro fábricas proveedoras de Dell establecidas en las provincias de Guangdong y Jiangsu5. Las agencias de recursos humanos o las mismas fábricas establecen limitaciones de edad en la hora de seleccionar el personal: tiene entre 16 y 36 años, a menudo se ve obligado a desplazarse del lugar de origen para encontrar trabajo y, una vez ha empezado a trabajar y está instalado en los densificados dormitorios colectivos, pocas no se muestran satisfechas con su situación.

Horas extraordinarias obligatorias

En las cuatro fábricas estudiadas, la jornada laboral era de ocho horas, y era obligatorio
efectuar entre dos y cuatro horas extraordinarias cada día. El número mensual de horas extraordinarias iba de 48 a 136, lo cual supera ampliamente el límite de 36 horas que establece la legislación china. A Mingshuo, en épocas de producción normal, las personas trabajadoras realizaban 23 horas adicionales que, sumadas a las 40 básicas, equivale a trabajar más de 60 horas en la semana, lo cual vulnera las recomendaciones de Electronics Industry Citizenship Coalition (EICC). En periodos de puntas de trabajo, el número de horas extraordinarias se dispara, con jornadas que pueden llegar a ser de 73,5 horas. En todas las fábricas se trabajaba seis días en la semana, a pesar de que en épocas de puntas de trabajo el personal de Mingshuo llegaba a trabajar 30 días seguidos sin ningún día de fiesta.