Para el día de la Reparación de 2021, Reparamos el Planeta!
Este mes de agosto de 2021, el IPCC publicó un nuevo informe demoledor sobre la crisis climática que ha hecho patente la urgencia de trabajar por el movimiento del Derecho a Reparar. En este contexto, hoy Día Internacional de la Reparación, queremos lanzar un mensaje importante y que quede claro: reparar reduce las emisiones de carbono.
Pero, ¿qué tiene que ver la reparación con las emisiones de carbono?
Uno de los principales contribuidores a las emisiones de carbono es la fabricación de productos, la cual cosa incluye a los dispositivos electrónicos. Desde la extracción de recursos minerales, el procesamiento de materiales, hasta el transporte de productos, la mayor parte de la huella de carbono de nuestros dispositivos ocurre antes de que los encendamos.
Según datos de las Naciones Unidas, «la extracción y el procesamiento de recursos naturales representan aproximadamente el 50% del total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidas globalmente. Adicionalmente, si se mantienen las tendencias actuales de consumo de productos, incluidos los dispositivos electrónicos, las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la extracción de recursos y de su procesamiento aumentarán un 43% desde 2015 hasta el 2060.»
Para acercarse un poco más a nuestra realidad, miramos a nuestros propios dispositivos. Se estima que el 79% de la huella de CO2 de tu teléfono inteligente ha ocurrido antes que tú lo hayas utilizado. Este porcentaje sube hasta el 84% en el caso de una batidora. Esto pone en evidencia el impacto que tiene sobre nuestra huella de carbono comprar productos nuevos en vez de repararlos o comprarlos de segunda mano.
Cuando nosotras, como personas consumidoras, reparamos un dispositivo roto, nos ahorramos tener que comprar uno nuevo, evitando la generación de nuevas emisiones, residuos y desperdicio de recursos. Los datos que nos aporta el European Environmental Bureau son reveladores: extender la vida útil del conjunto de teléfonos inteligentes, portátiles, lavadoras y aspiradoras de la Unión Europea en 5 años ahorraría casi 10 millones de toneladas de emisiones de CO₂ anuales para 2030.
Ante estos datos, es evidente que reducir las emisiones del consumo de productos electrónicos a escala global tendría un impacto significativo en la reducción total de emisiones necesaria para relentizar el calentamiento del planeta y mitigar la crisis climática. Para ello, es imprescindible que el Derecho a Reparar sea un derecho reconocido y amparado por la ley. Este es el objetivo del movimiento #RightToRepair y las iniciativas y miembros que lo integramos.
Para poder reparar nuestros aparatos, necesitamos disponer de una mejor legislación que garantice el acceso a todos a piezas de repuesto y en manuales de reparación; actualizaciones de seguridad y software a largo plazo, y requisitos que garanticen que los productos sean diseñados para durar y poder ser reparados.
Este 16 de octubre, apostamos más que nunca por el Derecho a Reparar de todos y todas, y por un mundo más sostenible!